viernes, 5 de diciembre de 2014

El desastre de Bankia... hilillos de corrupción.

En 1996 Miguel Blesa ocupa la presidencia de Caja Madrid, con el heterogéneo apoyo del PP, IU y CCOO. Este cargo lo dejó en 2007, con la caja al borde del abismo. La caja tuvo un crecimiento importante durante esos años, incluyendo la creación de una importante cartera industrial.

Pero fue a partir de 2005 cuando se pudo comprobar que se había creado un gigante con los pies de barro. La gestión de Blesa se había basado en el crecimiento a base de riesgo y endeudamiento, y su mayor interés se había centrado en la participación en empresas de gran tamaño, pero poca consistencia, siendo la joya de la corona ENDESA, una empresa eléctrica privatizada en 1998,

Las eléctricas en aquella época tenían una debilidad importante, por su fuerte apalancamiento unido a un rendimiento económico importante. Esto las hacía atractivas para quien viniera con dinero fresco. Así pues, la ACS de Florentino Pérez se hizo con Unión Fenosa y gran parte de Iberdrola. Pero ENDESA, controlada por Caja Madrid, una caja en en manos de un partido político con fuerte presencia en Madrid, parecía que estaba blindada.

Pero la guerra abierta entre PSOE y PP cuando el primero se alzó con el poder en 2004 se tradujo en que afloró la debilidad política y financiera de Caja Madrid, cosa que aprovechó Gas Natural, muy afin al poder socialista a través de la Caixa (entonces gobernaba en Cataluña el tripartit) para tratar de arrebatársela, en un bochornoso espectáculo de la casta sin precedentes.

Al final se la quedó Acciona junto con E-On. Pero la pérdida de ENDESA, el sustento de Caja Madrid, hizo aflorar todas sus miserias y la pésima, nefasta gestión de Miguel Blesa al frente de la entidad. En 2007, cuando deja la entidad, el panorama era el siguiente:

Morosidad: 7.500 millones de €
Martinsa: Un agujero por sí mismo de 1.000 millones de €
Pérdida de valor de cartera industrial:
Sos-Cuétara: compra por 150 millones, valor 2007, 27 millones
Iberia: compra por 750 millones, valor 2007, 470 millones
NH hoteles: compra por 120 millones, valor 2007 90 millones.
Mecalux: hace una ampliación de capital a 25 € por acción cuando en bolsa cotizaban a 16,5. Gasta 150 millones de €, de los que pierde en 2007 93.
A lo que hay que sumar la gracia de comprar en un acto de chulería el edificio Foster para su sede por un precio un 30% superior al de mercado.

¿Cómo tapar este agujero? Pues la primera idea genial: vendiendo preferentes, que no era otra cosa que fijar una financiación externa en forma de depósitos como capital, pero un capital sin voz ni voto y asumiendo el máximo riesgo. Y no había una cláusula que dijera que se debían hacer cargo de las deudas porque la ley no lo permitía, que si no...

Blesa fue cesado y entró el gran genio de las finanzas, el autor del milagro español, Don (por entonces) Rodrigo Rato. Se da cuenta del marrón, coge otras entidades en la misma situación, crea BFA y la saca a bolsa siendo la filial Bankia, que ve la luz en 2010, después de dar por agotada la vía de captación de preferentes, más que nada porque la crisis había sacado las vergüenzas de este producto financiero.

Las principales cajas que se unen son Caja Madrid y Bancaja, otra joyita de la corona, recogiendo por el camino a cajas menores en dificultades como Caja de Canarias, Caja de Ávila, Caja Laietana, Caja Segovia y Caja La Rioja, con ayuda de un crédito del FROB de nada más y nada menos que de 4.465 millones de € al 7'5% de interés.

Para que aquello no fuera un desastre completo, se maquillan datos, pero de cara al pequeño inversor. Los grandes inversores conociendo los datos, deciden no entrar en el nuevo banco. Sale a bolsa el 55% del capital en julio de 2011, falseando sus cuentas de cara a la galería, que no de cara al sector financiero, que sabía perfectamente de qué iba el tema y estaba a la espera de que cayera la fruta madura.

Y tan sólo un año después, Rato dimite y se hace el orejas de su gestión, entrando en su lugar alguien que ya sabía qué era lo que pasaba, Goirigolzarri, que en apenas 15 días de trabajo reformula las cuentas y de dar beneficios en la imaginativa contabilidad, la entidad pasa a más de 3,000 millones de pérdidas. Alguien pretenderá hacernos creer que aquí no hay un delito. Las cuentas estaban tan mal maquilladas que hay una diferencia de más de 3.000 millones de € en las cuentas, y se descubre en apenas 15 días.

El estado se queda con cara de gilipollas (de cemento más bien) cuando debe convertir el crédito dado por el FROB en deuda perpetua (se convierte en preferentista), y a ese agujero sumarle otros 17.000 millones más sin hacer preguntas, no sea que salpique. ¿y qué pasaba mientras tanto en la caja? Pues que todo quisqui tenía una tarjeta sin límite de pago, que se concedían crediamigos sin control y que se captaba capital para tapar el agujero de forma irregular, a través de preferentes y falseamiento de datos financieros.

Y ahora es momento de buscar responsabilidades, pero a todos los niveles, para responder a estas preguntas:

- ¿Cuánto dinero se chupó a ENDESA durante los años de la privatización? No nos olvidemos que las dificultades de Caja Madrid se acentúan al perder a la eléctrica.

- ¿Cómo es posible que todo el mundo financiero conociera la situación de Bankia excepto el regulador? Ninguna entidad financiera trató de hacerse con un paquete importante del banco y las cuentas estaban tan mal falseadas que Goirigolzarri les dio la vuelta en 15 días, lo que da a pensar que este hombre sabía perfectamente lo que pasaba.

- ¿Cual es la responsabilidad del regulador del mercado financiero al permitir la emisión de preferentes conociendo el agujero del de Caja Madrid? No nos olvidemos de las deudas vivas y que la caída del valor de la cartera de inversiones era ya conocido en 2007.

- ¿Cual es la responsabilidad política de haber permitido a una caja con un riesgo tan importante en 2007 repartir dividendos mientras se capitalizaba con deuda perpetua de forma irregular? Todos los datos de Caja Madrid son públicos, pero nadie investigó nada, ni desde el PP, que controlaba la Caja, ni desde el PSOE que controlaba el regulador del mercado.

Los hilillos de corrupción no han hecho más que empezar a aflorar. No olvidemos las relaciones políticas entre todas las empresas implicadas (Pizarro, posterior candidato del PP a ministro de economía, gestionaba ENDESA en 2005) en un fraude sin precedentes en la historia de España, y que no ha hecho más que comenzarr, y que salpicará a Iberia, Indra, ENDESA y un paquete importante de empresas que juegan con nuestra economía todos los días en el IBEX35.

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1 comentario:

  1. El país está corrupto hasta la médula y aún no sabemos nada en realidad comparado con lo sucedido los últimos años. La corrupción desde otro punto de vista

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