lunes, 15 de septiembre de 2014

A propósito del populismo xenófobo del PP alavés.

Estos últimos tiempos, el alcalde de Vitoria-Gasteiz Javier Maroto, y más recientemente el diputado general alavés, Javier De Andrés, han arremetido contra el colectivo inmigrante de la capital alavesa, acusándolo directamente de fraude en las ayudas sociales.

El alcalde ya tentó en su día atacando a las mujeres de origen árabe que no se desnudaban para meterse en las piscinas públicas. Algo que no tenía que haber pasado de la mera anécdota en la que bastaba que los encargados de las piscinas municipales obligaran a cumplir las normas de convivencia pasó a un plano elevado de la política municipal y provincial, como antesala de lo que iba a venir a continuación.

Y lo que llegaron fueron unas acusaciones generalizadas y por colectivos, haciendo creer que existía un fraude masivo en las ayudas de la Renta de Garantía de Ingresos, una renta que si fuera por el PP desaparecía, no tenemos ninguna duda.

Después de lanzar la piedra, el señor Maroto, escondió la mano, con las consabidas palabras de que los inmigrantes son bien recibidos en Vitoria y que el fraude es puntual, etc, etc.

Posteriormente el diputado general, el señor De Andrés, no tuvo mejor idea que acusar a SOS Racismo de fraude masivo por un empadronamiento masivo de inmigrantes que hicieron en su sede años atrás, algo que el propio SOS Racismo se encargó de publicitar como medida de protesta y presión.

Sobre este asunto, hay que puntualizar muchas cosas, porque no todo es como parece. Lo primero, no existe ese fraude masivo, ni siquiera en los colectivos señalados. El señor Maroto y el señor De Andrés no han publicado los datos de ese fraude, sólo se han limitado a acusar.

Lo segundo, aunque el fraude fuera masivo, ni por asomo llegaría al que su propio partido ha llegado a hacer, y ahí tenemos desde Gurtel hasta Bárcenas, y al elevado número de imputados y condenados del Partido Popular por tramas de corrupción.

Y por último, son precisamente ellos los encargados de evitar ese fraude, detectarlo y actuar en consecuencia con los infractores.

Pero tanto Maroto como De Andrés saben que eso es tan sólo una cortina de humo. Saben que han lanzado una soflama populista. Y la han lanzado guiñando un ojo precisamente a las clases más desfavorecidas de la sociedad. Porque queramos o no, vivimos en una sociedad dividida en estratos sociales. Los estratos con mayores dificultades económicas son los que realmente compiten con los inmigrantes por las ayudas.

Y son estos estratos los que se ven damnificados, ya que creen que ellos no reciben ayudas o no pueden progresar socialmente porque los inmigrantes, gente que es vista como que viene de fuera a aprovecharse de nuestro sistema, les quitan las ayudas sociales. Y es en esos estratos sociales donde recala precisamente el mensaje populista de estos elementos de la derecha reaccionaria y xenófoba alavesa.

No tenemos la más mínima duda que al hilo de este comentario se colarán decenas de ejemplos de fraudes perfectamente documentados protagonizados por inmigrantes, y que serán precisamente colectivos de parados de larga duración, personas con dificultades para llegar a fin de mes y gente perteneciente a los estratos más castigados por la crisis quienes con más vehemencia los agitarán.

Y se da la paradoja que estos colectivos más desfavorecidos, a los que se dirige precisamente el discurso xenófobo del Maroto y De Andrés, son los que se ven obligados a emigrar para poder trabajar, debido a que aquí no se les proporciona ninguna oportunidad, y sufren en sus carnes en otros países la lacra del racismo provocado por otros Marotos y De Andreses en los países donde recalan. Porque emigran los pobres a competir por el pan con otros pobres. Los ricos sólo viajan de vacaciones, y les molestan los pobres por igual, sin distinción de razas.

Eso es precisamente el riesgo de la ultraderecha populista. Esos colectivos no deben olvidar que una vez agitada la bandera de la xenofobia, los poliquillos de pacotilla que la han sacado a colación, cuando ya hayan contabilizado su voto, se olvidarán de ellos, ya que sus objetivos son la perpetuación de la estratificación social, permitiendo la explotación de las clases más bajas por las más privilegiadas.

Son estos colectivos más desfavorecidos quienes utilizando los resortes adecuados, mediante la demagogia y la palabrería barata, son manipulados por políticos populistas como éstos, utilizando técnicas demagógicas para llenar el zurrón de votos (votos de usar y tirar, que no lo olviden).

Parece mentira que 80 años después, los principios básicos del partido alemán que casi destruye Europa sigan tan vivos.

Si quieres conocer más sobre mí, puedes leer mis novelas, (puedes informarte aquí) de estilo variado, desde el humor de "Por un puñado de polvos" hasta el género fantástico de "La muerte de Adam", pasando por la novela policíaca de  "Crimen perfecto" o "El sueño español, sí se puede", sobre la corrupción en España, recientemente publicada. En junio publiqué, "El final de la cuenta atrás" sobre la posibilidad de un ataque nuclear sobre Nueva York. Y mi última novela, "El pacto con la muerte de Emil Kosztka", un recorrido por la II guerra mundial desde los ojos de un profesor de matemáticas judío.

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3 comentarios:

  1. A ver si la gente aprende de una vez, en las próximas elecciones: Ni PSOE Ni PP

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    Respuestas
    1. Se están metiendo en unos lodos muy peligrosos... por un puñado de votos

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  2. La campaña xenófoba se está acentuando. Por la red corren fotos de ingresos de la RGI a inmigrantes.

    Hay que hacer frente a esta campaña fascista

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