La gran estafa de Florentino Pérez en Vitoria en las obras de la estación de autobuses

Cuando se sacó la licitación de la nueva estación de autobuses de Vitoria-Gasteiz se hizo en un sólo paquete, llevándose la adjudicación la empresa VIAS, del grupo ACS, con una baja sobre el presupuesto inicial del 40%.

Y ya desde el inicio de las obras se ha acumulado despropósito tras despropósito, comenzándose ya las obras con retraso. En la negociación con las subcontratas hubo una frase famosa de uno de los responsables de VIAS.

- Mis jefes se han adjudicado esta obra con una baja del 40%. Esto es un problema de TODOS.

O lo que es lo mismo, ya amenazaba con que las condiciones de negociación iban a ser duras. Y efectivamente, así lo fueron. Exigencias de bajadas por debajo de los precios de coste, pagos a 280 días mediante sistemas de confirming en los que se paga intereses a la constructora, retenciones "a perpetuidad" del 10%.

Y pocas empresas entraron en el juego, tan solo las más desesperadas, esas que cubrirán deudas pendientes con esta obra, y trasladarán las pérdidas en ésta a futuras adjudicaciones... o a proveedores.

Pero ahí no acabaron los desmanes de ACS. El material para los diferentes gremios, los ponían ellos. Y empezaron a registrar lo que se llama "no conformidades" o errores en el proyecto. Y cada una de ellas se cubría con material de peor calidad.

Aun así, aquello no era suficiente, por lo que se empezó a dejar de hacer partidas o hacerlas de peor calidad sobre lo estipulado, hasta que empezaron las denuncias.

- Jornadas de trabajo maratonianas de 12 horas pagadas a 6 € la hora, 7 días a la semana, con trabajadores portugueses.

- Reducción de los pozos de la geotermia prevista de 40 a 26 y en vez de 160 m. de profundidad a 125. Este aspecto es muy importante, ya que no sólo se profundiza menos, sino que se puede utilizar tubo de un salto inferior y mucho más barato.

- Desaparición de la iluminación exterior de la fachada. Uno de los caballos de batalla en el proyecto inicial.

- Sustitución de los paneles solares previstos por otros de ínfima calidad. Total, como se van a quedar de adorno, como pasó con los 300 KW instalados en el Buesa Arena...

Y claro, el ayuntamiento de Vitoria, con Javier Maroto, el azote de los inmigrantes, de alcalde, al frente, tenía que actuar. Y ha actuado. Ante la amenaza de VIAS de largarse si no se aceptan sus cambios y dejar la obra empantanada y al alcalde sin inauguración de mausoleo para las próximas municipales, se ha optado por una bajada de pantalones y que nos endiñen lo que VIAS y ACS quieran.

En resumen. Se adjudica una obra con una bajada temeraria. Una vez en obra se cambia el material y se trae personal barato de Portugal, se deja de pagar o se paga precariamente a las subcontratas locales y se saca beneficio, al realizar una obra de ínfima calidad. Marca España pura y dura.

¿Hay solución a tanto desmán? Si. Establecer penalizaciones para las constructoras aplicables en un registro a nivel nacional si las obras se adjudican en su conjunto, o adjudicarlas por gremios con una ingeniería de gestión, como se ha hecho muchas veces. Y obligar a cumplir con el proyecto, sin aceptar no conformidades unilaterales.

Y eliminar el efecto mausoleo en los ayuntamientos.

Si quieres conocer más sobre mí, puedes leer mis novelas, (puedes informarte aquí) de estilo variado, desde el humor de "Por un puñado de polvos" hasta el género fantástico de "La muerte de Adam", pasando por la novela policíaca de  "Crimen perfecto" o "El sueño español, sí se puede", sobre la corrupción en España, recientemente publicada. O mi última novela, "El final de la cuenta atrás" sobre la posibilidad de un ataque nuclear sobre Nueva York.

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